Suliñáronse os seguintes termos: eleuterio luaña fernández

Negreira na guerra do 36

 

[Fragmento]

 

v2linharesgirautnegreiranaguerrado36.html


2. Negreira, 1936-1939


2.1. Episodios salientables: a versión —corrixida e aumentada— de M. Silva Ferreiro

     Ata agora, Manuel Silva Ferreiro ten o mérito de se-lo único escritor galego que describe con detalle os días iniciais do alzamento militar de 1936 en Negreira (1).
     Tamén podería afirmarse que ese seu escribir tan parcial e apaixonado —nidio expoñente dunha literatura de "Cruzada"— foi máis ben un demérito, xa que fixo moito dano ós emigrantes das forzas republicanas, frentepopulistas, anarquistas, etc., desde o intre en que non só vía neles a mesma encarnación do demo, senón que por encima daba nomes e apelidos, que axudaron á eficacia da represión exercida polos "azuis" e "inmaculados" membros do bando vencedor franquista (2). Desgraciadamente, o libro Galicia y el Movimiento Nacional non contribuiu a ningún tipo de perdón ou reconciliación —conceptos tan cristiáns—, senón a afonda-los odios, xenreiras e dores daqueles días demenciais.
     A grande cantidade de detalles, nomes e apelidos, filiacións concretas, etc., só puido ser posible coa colaboración de persoas afíns ó "Movimiento Nacional" que desde as vilas e cidades —o libro de Silva Ferreiro abrangue boa parte de Galicia— informaron ó autor. Por iso, detrás da súa sinatura áchanse de certo un bo número de xentes que contribuíron así a deixaren escrita para o momento —1938— e para a posteridade a súa "xesta heroica". Velaí por que poderiamos falar do libro de Silva como dunha obra colectiva.
     Imos transcribir literalmente esa narración, para logo pasar á "addenda et corrigenda".


NEGREIRA
Estado social. Julio de 1936. Primeras Autoridades

     Contaba el F. P. en Negreira, con dos organizaciones que predominaban sobre otras de menor importancia: "Izquierda Republicana" y "Sociedad Obrera de O.V.".
     En Negreira, más acaso que en otros pueblos de la provincia, la propaganda llevada a cabo por parte de dirigentes de estas sociedades que, más que con la palabra y con la pluma —estaban incapacitados para ello— predicaban con el ejemplo de la despreocupación, del insulto bravucón y canallesco, y de la ofensa constante, morosa y premeditada a las ideas y sentimientos de los demás, habían llegado a formar en la comarca, un sector considerable de opinión, contrario al orden y a la disciplina social, y del todo favorable a las innovaciones revolucionarias.
     Era contrarrestada —claro está— esta propaganda, por la acción constante, callada a veces, y desinteresada siempre, de elementos de derechas, que eran los primeros en reconocer y lamentar su impotencia para mejorar la situación, cortar los avances formidables del enemigo, y disipar aquellos nubarrones de revuelta que aparecían sobre el valle de Barcala, hendidos a veces... rasgados violentamente por trágicas exhalaciones de próxima tormenta.
     Los desfiles del Primero de Mayo —no muy nutridos, ciertamente, pero con todo el lujo de tumultos, banderas rojas y puños en alto—, el empleo de la dinamita como arma de combate en la lucha social (a), las acometidas violentas a personas de ideología distinta (b), y otras cosas por el estilo, señales eran inequívocas de la borrasca, y preparaban el camino a la tormenta que no iba a tardar mucho en producirse.
     Suponemos que en Negreira, al conocerse el Movimiento iniciado en África por el General Franco, habrán cambiado impresiones los dirigentes de "Izquierda Republicana" y "Sociedad Obrera", y que habrán constituido con elementos de una y otra, el Comité encargado de preparar las fuerzas que había de aportar Barcala a la causa revolucionaria.
     Por lo menos, un Comité —o algo por el estilo— aparece actuando en Negreira en los días del movimiento, bajo las no disimuladas orientaciones —mejor diríamos omnímoda voluntad— de Alfredo Caamaño Pato, presidente de "Izquierda Republicana".
     Este Comité, cursa el 18 de Julio órdenes a todos los afiliados para que concurran a los locales sociales, que en pocos momentos se ven completamente invadidos por gentes que afluyen de todas partes, y no ocultan sus propósitos de armarse, aunque para ello tengan que asaltar las armerías del pueblo.
     Ante tal amenaza, el Alcalde D. Victoriano Fabeiro acuerda, con los armeros de la Villa, trasladar a su casa todas las armas para evitar que las llevasen los revolucionarios.
     Apenas habían entrado las armas en cuestión en la casa de D. Victoriano el día 19, cuando un grupo, en el que figuraban Arturo Negreira Suárez, Domingo Antonio Abeijón y otros, se presenta al alcalde, y de él exige que la mercancía aquella fuese depositada en el Ayuntamiento.
     Poca confianza tenían, por lo visto, los rojos de Negreira en el Alcalde D. Victoriano y, por si éste no lo había comprendido así por lo anteriormente sucedido, se lo dijeron bien claramente al día siguiente, comunicándole su sustitución y cese en la alcaldía, que pasa a desempeñar Alfredo Caamaño Pato.
     Una de las primeras medidas del nuevo Alcalde fue incautarse de Telégrafos y Teléfonos, en cuyas oficinas coloca guardias rojas que defendiesen el local, y controlasen los despachos.
     La requisa de armas se lleva a gran tren por las parroquias de Duomes, Monte, Barcala, Aro, Portor y casi todas las de los municipios de Negreira (c), La Baña, Sta. Comba, Ames y Brión.
     La recluta —voluntaria o forzada— de milicianos, llega a los lugares más apartados, y a cada momento aparecen escopeteros que van engrosando el número de fuerzas rojas que, en la Villa, pasan la mayor parte del tiempo metidos en cafés, tabernas o garitos... cantando, bebiendo, barbarizando y... emborrachándose.
     Buena parte de ellos —unos 500— salen el día 20 en expedición para Santiago, siendo despedidos por la protesta de algunos hombres y el llanto de no pocas mujeres.
     En la madrugada del día 21, salió —con la misma dirección— la segunda remesa de gente armada que ya no llegó a entrar en la Ciudad de Santiago, pues tuvieron sus componentes la fortuna de enterarse en el camino, de que las tropas estaban en la calle.
     Estos expedicionariois llegaron de vuelta a Negreira, con la noticia de que "todo se había perdido", pero, no por eso el Comité dejó las riendas de la gobernación del pueblo —le había tomado gusto al cargo— sino que, el amasijo "Sociedad Obrera-Izquierda Republicana", continuó mandando aún por algún tiempo más.
     Se ordena el día 22 sean cortadas las comunicaciones telegráficas con Santiago, y se toman otros medios que no llegan a levantar el ánimo de los revoltosos, entre los cuales cunde visiblemente la desesperanza y el desaliento.
     Un discurso de Prieto, transmitido el día 24 por "Unión Radio Madrid", vino a realizar el milagro. Las turbas se animan un poco con las mentiras del líder socialista, y, cediendo a las incitaciones de Alfredo Caamaño, asaltan, siguiente a éste y a Elena Suárez, la Casa Ayuntamiento, en la que se apoderan de todas las armas que allí había depositadas (d).
     ¡Esto era poco!: había que hacer algunas otras barbaridades, y así lo acordaron en aquella Sala de Sesiones que momentos antes habían invadido.
     Era necesario volar los puentes de acceso a la Villa y... para que estos no volasen solos, había que volar también la capilla del Cotón y las casas de D. Victoriano Fabeiro, Dña. Manuela Tomé, D. Francisco Leis, D. José Rubira y otras. Total... ¡muy poca cosa!
     ¿Poca cosa? No lo entendieron así los de la Sociedad Obrera que, dispuestos a impedirlo, se convirtieron en guardianes del pueblo (e).

     El sábado 25 se enteran los revolucionarios de que, en Ames, habían llegado fuerzas de Artillería y...
por si las moscas— se desbandaron los pocos que quedaban aún en la Villa, procurando borrar en su huída, todos los elementos de prueba que pudieran utilizarse contra ellos: documentos, armas, dinamita y otras cosas similares... ¡todo desapareció!
     El domingo 26 entra en Negreira una sección de la patrulla de Artillería a caballo, que rodea y registra infructuosamente la casa de los miembros del Comité y los centros políticos con ellos relacionados, trasladándose luego al Ayuntamiento y nombrando Delegado de Orden Público a D. Victoriano Fabeiro, bajo cuya Autoridad, como Delegado primero, y más tarde como Alcalde, en cuya misión fue luego sustituido por D. Jesús Magariños Pastoriza, comienza Negreira a trabajar en pro de la Causa de España, en la extensión e intensidad que las circunstancias reclamaban (3).



(a) El 17 de marzo hiciera explosión una bomba arrojada a un balcón del Ayuntamiento de Negreira.

(b) El 2 de mayo hubo en Negreira una refriega entre bandos de distintas tendencias, de la que resultaron algunos contusionados.

(c) En Negreira asaltaron la armería y domicilio de Manuel Ruso, y otras varias casas en requisa de armas.

(d) La idea del asalto del Ayuntamiento no fue compartida por los dirigentes del Sindicato Obrero que se opusieron, demostrando en ésta, como lo habían hecho en otras ocasiones, tener más sentido común que los de "Izquierda Republicana".

(e) No pudieron, con todo, evitar que los exaltados atentasen contra la casa de D. Santiago López Noya, contra la que arrojaron una bomba, por el enorme delito de ser aquél, padre de un chico falangista.


     — Observamos como o autor desta crónica engloba á "Izquierda Republicana" e "Sociedad Obrera de Oficios Varios" no Frente Popular, feito que non está tan claro, xa que a Sociedade Obreira era un sindicato de corte anarquista, e polo tanto non especificamente dirixido á acción política, senón á acción reivindicativa sindical (salarios, mellores condicións de traballo, etc.). Se se pode admitir que a nivel particular moitos obreiros da Sociedade votaban ó Frente Popular en febreiro de 1936.
     — "Otras de menor importancia" supoñemos que se referirá a algúns simpatizantes e militantes do PSOE, PC, PG e Xuventudes Socialistas Unificados que había en Negreira, inda que non contasen con comités locais organizados.
     — ¿Por que se di "más acaso que en otros pueblos de la provincia", referíndose á propaganda do IR e SO? ¿Era esta acaso unha importante zona proletaria, un núcleo industrial concienciado das ansias de revolta? Claro que non. Trátase de desacreditar ós seus dirixentes e xustifica-lo levantamento armado do exército ("Predicaban con el ejemplo de la despreocupación, del insulto bravucón y canallesco, y de la ofensa constante, morosa y premeditada [...]"). Parece querer darse a idea dun alto grao de conflictividade social, cando non foi tan constatable na realidade histórica.
     — Insístese nese descrédito cara ós dirixentes das forzas da Esquerda Republicana e sindicalistas, dicindo que estaban incapacitados para falar e escribir con correción ("más que con la palabra y con la pluma —estaban incapacitados para ello— (...)"), o que non deixa de constituír unha ofensa xa que tanto nas esquerdas como nas dereitas había xente máis ou menos preparada para o discurso en público ou a redacción de escritos, nun supoñer, xornalísticos. É superfluo insistir nisto. Algúns eran colaboradores da prensa local e licenciados universitarios, en diversas especialidades.
     — Recoñécese un certo éxito na captación de simpatías cara a estes grupos na bisbarra ("un sector considerable de opinión"), segundo Silva Ferreiro "contraria al orden y a la disciplina social, y del todo favorable a las innovaciones revolucionarias". É moi propio da prosa do coengo santiagués narrar así. Cantos máis adeptos ás "perigosas ideas" da Fronte Popular, máis xustificada estaría a sublevación e a "manu militari" para restaura-la orde e maila discipllina cercenadas. Mais, en verdade, sen negarmos que puidese haber unha minoría moi radicalizada, a grande parte dos seguidores da IR non ían máis aló da defensa dun sistema republicano e de ideas de esquerda reformista, o que xa en si supoñía aflorar como rupturista coa situación política lastrada tradicionalmente pola arbitrariedade, a oligarquía e o caciquismo.
     — Silva Ferreiro decántase claramente polos "elementos de derechas" que coa súa "acción constante, callada a veces y desinteresada siempre" contrarrestaban a insidiosa propaganda das esquerdas, sempre en conspiración. Había que "cortar los avances formidables del enemigo". As expresións do autor maniféstanse así de rotundas. Velaquí a defensa da teoría da "guerra xusta". Pero, ¿u-los "nubarrones de revuelta que aparecían sobre el Valle de Barcala"? De novo a esaxeración, a desmesura interesada na análise. ¿Quen creou en realidade a "tormenta"?
     — Sitúa o autor na orixe da "borrasca" os desfiles do 1º de Maio, o emprego da dinamita "como arma de combate en la lucha social" e as liortas na rúa entre grupos de ideoloxía diferente. Si que é certo que se celebraban nas rúas tanto o 14 de abril como o 1º de maio, e que se exhibían "banderas rojas y puños en alto" en Negreira. Tamén é verdade —así consta no Libro de Sesións Plenarias do Concello—, que se botou un artefacto explosivo contra a parte posterior da casa consistorial. E tamén, efectivamente, producíronse enfrontamentos no primeiro de maio do 36 entre os manifestantes e algún funcionario da xudicatura, de ideoloxía moi conservadora. É o episodio no que Alfredo Caamaño, a súa dona —Elena Suárez— e outros soben ó interior do edificio do xulgado a responder ás provocacións dalgúns dos que alí estaban. Son os días nos que é detido Manuel Leis por provocar incidentes, como falanxita, entre grupos contrarios. Mais, a cuestión para plantearmos é, ¿son estes datos suficientes como para desencadear unha guerra civil? E a responsta é: non; en absoluto.
     — A partir de aí, Silva "supón". E mistura algunha realidade con moitas fantasías; con informacións non verídicas.
     — Constitúese, efectivamente, un Comité de Defensa da República —da legalidade constitucional, en suma—, baixo a presidencia de Alfredo Caamaño Pato, a requisa de armas nas casas e armerías da zona (un dos feitos que se convertirían en máis punibles á hora de dictar sentencias graves nos consellos de guerra), e a oposición a "armar ó pobo" do alcalde Victoriano Fabeiro. Xa resulta máis escuro historicamente que este fose destituído e cesado, para ocupa-lo seu cargo "Alfredito". Polo menos nos libros de actas do concello consultados non se rexistra dilixencia algunha neste sentido. Nunha dobre dirección pode entenderse esta circunstancia: deixar proba escrita tería un alto valor acusatorio para os seus impulsores e, por outra banda, ó mellor estes libros foron substituídos e redactados de novo, para deixalos "limpos" deses episodios tumultuosos.
     Outra cousa é que estes membros do FP se fixeron fortes no concello, como así sucedeu, para coordena-las operacións de resistencia, e non porque lle collesen gusto ó cargo, como di Silva Ferreiro. Para uns e outros os días seguintes ó 18 de xullo foron de agarda de acontecementos en Madrid, de improvisación, de desconcerto.
     — Encargados das oficinas de Correos e Telégrafos eran Luís Gippini e Luís Osuna, e non atopamos a ninguén nas nosas conversas coas testumuñas daquel tempo que nos confirmara a existencia das denominadas polo coengo escritor "Guardias Rojas" nas súas dependencias. Sí que ó parecer houbo a intención de controla-lo teléfono —único entonces na vila— da Farmacia Rubira.
     — Moi pexorativo resulta que o autor de Galicia y el Movimiento Nacional afirme que os "Milicianos" (?) que están en Negreira defendendo ó goberno lexítimo —non o esquezamos— "pasan la mayor parte del tiempo metidos en cafés, tabertas e garitos... cantando, bebiendo, barbarizando y... emborrachándose". O abuso da bebida alcohólica e a afección á leria non cremos que sexa rasgo distintivo, e menos patrimonio, de grupo político ou clase social algunha. Silva Ferreiro, cando a ofuscación ou fanatismo en defensa da "cruzada" llo esixe, argumenta con estas lindezas descriptivas, tan arredadas do que debera ser un verdadeiro espírito cristián, que dista moito da aplicación de tanto ensañamento contra uns semellantes.
     — A expedición ou expedicións a Santiago —seica houbo varias—, coa finalidade de apoiar á resistencia fronte ó "pustch" militar, tivo lugar en camións e en autobuses de "El Celta", que resentaba a casa de Xosé Villar. O curioso é que, segundo nos relata algún entrevistado, os propios gardas civís da vila participaron na expedición. Vese que inda non estaba clara (ou non chegaran a Negreira as ordes oportunas) a opción do corpo da Garca Civil perante o levantamento franquista. Eran eses mesmos gardas (quen confraternizaban a diario cos paisanos e tamén ían ás tabernas asiduamente) os que poucos días despois pasarían a desempeña-la represión no cuartel e no cárcere de Negreira, ás ordes do xuíz nomeado para o momento —Manuel Taboada Roca—, con prácticas de moi pouco respecto ós dereitos humanos.
     — O exército saiu á rúa en Santiago na noite do 20 ó 21 de xullo. Segundo a narración do historiador Carlos Fernández, "xa se recibira da Coruña o telegrama da declaración do Estado de Guerra enviado polo tenente coronel Tovar. Saen do cuartel as tropas de Artillería co capitán Calzada e o tenente Bermúdez de Castro ponse á fronte da 4ª e 5ª batería. Diríxense á rúa do Franco, onde se lle suman dúas seccións da Garda Civil mandadas polo tenente Rodríguez e polo alférez Rey" (4).
     A volta a Barcala xa se converteu nunha diáspora. Os militantes máis comprometidos acudiran a Santiago á "Casa do Pobo" ou a defender lugares de interese para as forzas republicanas como "Radio Galicia". Na desfeita do retorno, cada quen salvouse como puido, ou ficou en Compostela, ou foi detido no camiño.
     — Por un párrafo que di "asaltan (...) la casa-Ayuntamiento, en la que se apoderan de todas las armas que allí había depositadas" ollamos indirectamente como Victoriano Fabeiro acabara sendo permisivo co labor da requisa de armas na zona. E é que ninguén tiña claro nos momentos iniciais, nin sequera o alcalde, o que viña enriba. Quen realmente mandaba en Negreira era a improvisación.
     — ¿Por que agora, con nota a pé de páxina e todo, di Manuel Silva que os do Sindicato Obreiro tiñan máis sentido común cós da Esquerda Republicana? Ó longo de toda a narración apréciase a grande xenreira contra o matrimonio formado por Alfredo Caamaño e Elena Suárez, ¿sería pola propia actitude dos que informaron ó escritor contra a familia Caamaño, de tradición liberal e anticlerical?, ¿será porque á altura de 1938 "Alfredito" xa lograra escapar e integrarse na zona republicana? ¿será para disculpar máis a uns obreiros cunhas coordenadas ideolóxicas menos definidas có núcleo de "Izquierda Republicana", mais enterado e cunha maior formación teórica e laica? Nestes supostos, amosaríase unha vez máis que a guerra en Galicia —na retagarda, sen batallas—, medrou na acumulación dos odios particulares entre viciños. Así se agrandaría a crueldade contra moitas persoas, por xenreiras e vinganzas. De tódolos xeitos, Silva —e seguimos agora a derradeira das hipótesis planteadas— parece preferir a uns proletarios desinformados, que a unha esquerda máis culta, intelectual e consciente dos seus postulados e praxe. Trasloceríase un certo aire de caridade e paternalismo cos obreiros, que serían uns pobres "enganados".

     — Segue a ser prosa inflamada, manipuladora, sesgada. E é faltar á verdade histórica afirmar —como logo recollerán Carlos Fernández e Costa Clavell, sen se preocupar de comprobalo co contraste doutras fontes—, que se voaron as pontes de acceso á vila. Non sufriron dano algún. Tampouco se estragaron nin a capela do Pazo do Cotón nin os domicilios citados (Victoriano Fabeiro, Manuel Tomé, Francisco Leis, José Rubira e outros). Non foi necesario que os membros da Sociedade Obreira se convertesen en "Guardianes del Pueblo", nin se lanzou unha bomba contra a casa do fogueteiro ou pirotécnico Santiago López Noya, e que sí era o pai de Juan López, un mozo falanxista, dos poucos que se declaraban como tales na zona xa antes do 18 de xullo de 1936. No dicir dun dos nosos informantes, o idealismo polo fascio asumírono en Santiago algúns xoves, co adoutrinamento do boticariio Víctor Muñoz e a súa dona alemana. Hai estudios que sinalan a este matrimonio como clave na expansión inicial do ideario falanxista e do fascio en Compostela.
     
— Foi lóxico na derrota final, e tal como ían os acontecementos, que todo desaparecese, porque non eran tempos para exhibir documentación ou enseres comprometedores. En efecto, os da Esquerda Republicana local soterrarían as pertenzas do comité nunha horta, gardadas nun baúl. O chan de Galicia xa tiña moito sangue de xente verquido, non en grandes batallas —que tamén aló no frente morrían moitos mozos soldados—, senón en cunetas de "paseos" nocturnos e campos de fusilamento dos xuízos sumarísimos e inxustísimos.
     
— Podemos respecta-lo contido do derradeiro párrafo, engadindo que:
     • Así como foron numerosas as persoas que participaban nas manifestacións do primeiro de maio e 14 de abril, agora outras xentes
—nalgúns casos, por medo ou conveniencia, as mesmas— aplaudían a entrada do exército na vila o domingo, 26 de xullo, xornada de feira local. E celebrarían con concentracións cada éxito nos avances da guerra fronte ó "inimigo".
     
• Non se explica na narración de Silva o cambio repentino de Fabeiro por Magariños na alcaldía. Barallamos no capítulo da xestión do concello algunhas hipóteses. Claramente que V. Fabeiro fose alcalde na República, Presidente da Deputación Provincial e a súa actitude timorata inicial perante a concentración e requisa das armas, contribuiu a ese cambio de súpeto. J. Magariños formaba parte desas familias de tradición monárquica, calvosotelista e antirrepublicana.
     
• Evidentemente, non compartimos, nin nós nin moitos historiadores de máis valía, especialistas no tema, a idea de que traballar "en pro de la Causa de España, en la extensión e intensidad que las circunstancias reclamaban" conlevase o apoio ó golpe militar de Franco e ó sistema autoritario que implantou ó longo de corenta anos.
     
• Admitimos que a República cometeu erros de vulto a nivel global (¿e que réxime político non os comete?), que se lle foi das mans en moitos casos o tema da orde pública, que tan negativamente inflúe sempre na psicoloxía das capas sociais moderadas. Pero, desde logo, a "Causa de España" como idea de democracia constitucional, europeización, culturización popular, respecto ás diversas identidades nacionais do Estado e idea de progreso e modernidade representouna ó noso xuízo —moito mellor cá noite de ausencia de liberdades básicas na que nos guindou o Franquismo.
     Nunca un sistema constitucional de maiorías pode ser violentamente rachado por un exército que ten como fin a defensa desa orde constitucional.
     E menos provocando unha sempre triste guerra civil no medio do pobo.
     Para concluí-lo comentario á narración de Manuel Silva Ferreiro, unhas frases de Xerardo Díaz en Os que non morreron:

     "Ao pouco de saír en liberdade no vran do ano 1940, tiven a oportunidade de poder leer o libro do coengo de Santiago M. Silva Ferreiro, tituado "Galicia y el Movimiento Nacional". Leíno unha soia ves e xa non poiden voltar a facelo nin poiden conquerir un exemplar do mesmo. Tiña interés nel, non polo seu valor literario ou histórico, senón pola curiosidade de ter un libro onde se din tantas mentiras, onde se nos aldraxa describíndonos coma perversos seres irresponsabbeis, e ao mesmo tempo, cobardes infados e ineptos. Non tivo ningunha crase de empachamento en descreber feitos que non presenciou e que nin siguera tivo a honestidade de comprobar a sua veracidade. Conscente de que mentía, nomea aos supostos autores de tales delitos a sabendas de que iso representaban unha acusación que podía costarlles a libertade ou a vida aos mencionados por il. A sua personalidade como coengo seguraba dar como verdadeiras tantas infamias, e indiña pensar que todo foi ao abeiro da xerarquía e da tonsura.
     Cando os militares entraron na vila do Porto do Son, non había alí nin carabineiros nin guardias civiles; non había máis que paisanos sin armas; non se disparou un tiro nin por casualidade nin por desleixo. Podemos afirmare que en todo o que se di no resto do libro, a verdade brilla pola súa ausencia e os aldraxes abondan hastra o noxo" (5).

     Cóntase que o mesmo Silva Ferreiro, anos máis tarde, foi polas librerías retirando os exemplares que quedaban da súa obra escrita en plena contenda, nun contexto de "cruzada contra o infiel", en 1938.
     Nunca está mal rectificar; máxime se se trata dunha prosa acendida que máis valera non ter escrito nunca.



2.2. Os cambios no Concello

     O 17 de xullo de 1936 —venres—, celebrábase sesión plenaria do concello de Negreira. Era a mesma serán na que Franco e os seus seguidores comezaban a faceren a conspiración contra o réxime constitucional republicano. Principiaba un alzamento militar en España, medida de forza armada tan frecuente na nosa historia ó longo dos séculos XIX e XX.

     Allea aínda nese intre ó coñecemento dos feitos que estaba a ter lugar, a Corporacilón Municipal nicrariense reflectía no Libro de Actas da sesión: "queda enterado o concello, con satisfacción, do resultado altamente favorable das votacións no plebiscito para o Estatuto de Galicia". Pero os acontecementos precipitaríanse de contado.
     O 1º de agosto infórmase da orde do 27-VII-1936 pola que fican destituidas tódalas corporacións municipais da provincia ("Fago constar eu Secretario do Concello que segundo a circular da Delegación de Orde Pública na Coruña, data vintesete de xullo último, inserta no "Boletín Oficial" do 29, na sua regra, 1º, considéranse destituidas tódalas corporacións municipais da Provincia, quedando só á fronte delas os seus funcionarios e un representante da autoridade; deixando, polo tanto, de pertencer a este concello de Negreira, todos e cada un dos señores concelleiros que o viñan integrando. Negreira, primeiro de agosto de 1936. Asdo. / Manuel Magariños; Vº e Pr. / O Alcalde, Victoriano Fabeiro").
     O 4 de setembro baixo a presidencia de Victoriano Fabeiro García (6) como "Delegado Civil", constitúese o chamado Consello Municipal. Serán subdelegados civís os seguintes: Manuel Blanco Sanandrés (Alvite), Xesús Capeáns Mayo (Aro), Domingo Plata Pérez (Arzón), Manuel Riobó Forján (Broño), Pedro Caamaño Sande (Bugallido), Manuel Plata Gandarela (Campelo), Francisco Otero Pérez (Campolongo), Secundino Capeáns Riveiro (Covas), Manuel Porto Trillo (Gonte), Celestino Tomé Lourido (Xallas), Xenerosos Barbeira Barreiro (Landeira), Xosé Barbazán (Liñaio), Eleuterio Luaña Fernández (Logrosa), Herminio Casal Suárez (Lueiro), Antonio Rodríguez Fernández (Negreira), Xulio Barbazán Tomé (A Pena), Manuel Cebey García (Portor) e Xosé Liñares Moure (Zas).
     O substituto do Delegado-Presidente do concello en ausencia e enfermidade será Francisco Leis Mayor. E para síndico resulta elixido o avogado Xosé Leandro Lueiro Manteiga, "por reuni-las condicións de prestixio, competencia e independencia política e económica necesarias para o seu exercicio" (7).
     Xa mesmo a continuación deste acto constitutivo, celebrou o Consello Municipal a súa primeira sesión ordinaria, con asuntos de trámite. É chamativo que non quedase rexistrado no Libro de Actas ningún tipo de adhesión ás novas autoridades militares, que xa dominaban a totalidade do territorio galego por aquelas datas.
     O 5-XI-1936 infórmase de que o 30 de outubro tomou posesión como alcalde Xesús Magariños Pastoriza —curman do secretario do concello—, e foi cesado polo Gobernador Civil Victoriano Fabeiro García (8). Fabeiro representaría a continuidade dun alcalde das dereitas, pero republicano e con non moi claras actuacións nos primeiros días do "Movimento". Iso non podería entenderse ben nunha nova coxuntura que quería varrer tódolos indicios dese réxime que se atacaba. Pola contra, Xesús Magariños, de ideas falanxistas e calvosotelistas, representaba mellor o espírito das novas autoridades militares. O relevo supón tamén a constitución da Comisión Xestora Municipal, nomeada polo alcalde, segundo a circular do 29 de outubro, e que quedou como segue: Alcalde: Xesús Magariños Pastoriza; 1º tenente de alcalde, o seu sogro, Francisco Leis Mayo; 2º tenente, Xesús Capeáns Mayo; 3º tenente, Xulio Barbazán Tomé; Síndico, Xosé L. Lueiro Manteiga; concellais: Antonio Rodríguez Fernández, Eleuterio Luaña Fernández, Secundino Capeáns Riveiro, Manuel Cebey García, Manuel Porto Trillo, Xosé Liñares Moure, Manuel Riobó Forján e Xosé Barbazán.
     O resto dos subdelegados parroquiais permanecerán como concelleiros suplentes, mais conforme á circular de 16 de outubro, tamén constituirán o Concello Pleno (9). Tentábase por tódolos medios de se facer cunha efectiva andamiaxe de poder, que garantise o éxito da nova situación creada.
     O 14-XI-1936 a nova corporación aproba uns orzamentos para 1937, que conteñen un gasto calculado de 78.000 ptas., co reparto de cifras moi semellantes ós anteriores planeados para 1936. Ata este momento seguen sen se rexistraren no Libro de Actas calquera tipo de alusión á guerra civil en marcha, nin adhesións lacónicas ou afervoadas para os novos gobernantes (10).
     Esta nova corporación municipal sufrirá poucas modificacións. Serán só puntuais, coma no caso do falecemento en 1937 do xove poeta de Logrosa, Eleuterio Luaña Fernández, noutrora alumno nas clases particulares de Manuel Guzmán Lamas e agora concelleiro e membro da comisión de Facenda (11).
     O 13 de marzo de 1939 —xa coa guerra en España practicamente rematada—, prodúcese unha renovación da Xestora Municipal, por orde do gobernador civil. Queda como se indica: Alcalde: Xesús Magariños Pastoriza; Concellais: Secundino Capeáns Barreiro (1ª Tenencia), Manuel Cebey García (2ª Tenencia), Xosé Barbazán (3ª Tenencia), Antonio Rodríguez Fernández, Roque Pensado Rodríguez, Celestino Tomé Lourido, Domingo Plata Pérez, Xosé Tuñas Fajín, Xosé Lueiro Manteiga, Xulio Barbazán Tomén; síndico: Xosé L. Lueiro Manteiga.
     Por estas datas non se fai tampouco mención algunha da victoria do réxime franquista. Só empezará a incluírse a expresión "Año de la Victoria".
     O 16 de abril de 1941 era designado para o cargo de alcalde Antonio Queiruga Fernández, quen será cesado pouco tempo despois, o 14-II-1942 (ó parecer por un chivatazo ou malos informes falanxistas, que denunciaron a militancia deste mestre en "Izquierda Republicana" nos anos trinta). Catro días máis tarde, Xosé Abeijón Sánchez ocuparía ese posto, e gobernaría o concello nicrariense durante un bo anaco do franquismo, ata o relevo no que sucedeu o seu sobriño e médico odontólogo, Antonio García Abeijón (12).
     Podemos agora deternos a observa-la xestión destas corporacións municipais. Suporá ve-las coxunturas de guerra e posguerra desde a casa do concello, dende a vida oficial.
     Contamos para isto con tres fontes de información:
     1. As Actas Municipais.
     2. Unha Memoria de 1939.
     3. Unha Memoria de 1950.

     1. As Actas Municipais: Non podemos soslaiar unha ausencia notable: no arquivo do concello falta o Libro de Sesións correspondente ó ano 1937. Inda así, pódese dicir que o contido do segundo semestre de 1936, 1938, 1939, 1940 e 1941 —que sí consultamos polo miúdo— revelan unha paupérrima xestión, baixo mínimos, centrado só nos asuntos burocráticos e administrativos de trámite e carentes de toda ilusión transformadora (moi lonxe desde logo das etapas de Manuel Ruso Alonso —anos vinte— e Victoriano Fabeiro —1931-1936—). Case resulta imposible atopar acordos interesantes. Os que salientamos serán máis que nada, anécdotas. Amais, por unhas ou outras circunstancias, foi grande o absentismo ás sesións: boa parte delas tiveron que seren suprimidas por non se xuntar un número suficiente de concelleiros (13). Tampouco a guerra nese sentido, e pese á súa función "salvífica", deixou un saldo nada brillante. Os logros desde o goberno municipal minguaron dabondo.

     Velaquí algúns acordos:
     — SESIÓN DO 9-XII-36: "En vista das disposicións superiores acerca do próximo aguinaldo de Navidades con relación ós combatentes, o concello acorda por unanimidade dar para tan práctico obxecto, a cantidade de trescentas pesetas, que por non existir consignación apropiada no orzamento, adiantará do seu peculio (SIC) particular o infrascrito secretario, a calidade de reintegro polos fondos municipais".
     — SESIÓN DO 23-III-38: "Queda enterado o concello dos novos selos ou cuños da corporación, Alcaldía, xuntas e consellos co escudo da nova España no centro, aprobándoos por unanimidade e autorizando o seu uso desde agora".
     — SESIÓN DO 11-V-28: Dase conta da promulgación do "Reglamento Provisional del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria " (Decreto 5-IV-38), que implica a constitución de comisións locais nas cabezas de Partido Xudicial e que nos concellos faciliten un local axeitado, material e persoal. Por unanimidade, será vocal o médico de Beneficencia Municipal, Alfredo Amigo Collía. Suplente o tamén médico municipal, Xosé Rubira Fariña. Preside o xuíz de Primeira Instancia. O local será no propio concello.
     — SESIÓN DO G-VII-38: "Comunicación do Sr. Delegado de Orde Pública desta provincia encargando a doación por este concello dun ficheiro do modelo que se acompaña para o posto da Garda Civil desta vila".
     "Con vista dunha nota de gastos habidos co gallo da manifestación celebrada nesta vila o día 14 de xuño último para celebra-la toma de Castellón de la Plana, acórdase por unanimidade contribuír a tales gastos coa cantidade de setenta pesetas, que se pagarán do capítulo de Imprevistos".
     — SESIÓN DO 20-VII-38: Presentouse un presuposto para o ficheiro da garda civil que resultou ser moi elevado. Decídese facer un con madeira de castiñeiro do país, buscarase un carpinteiro e contratarase por un prezo máximo de 300 ptas. (Na sesión do 17-VIII-28 anúnciase que será Francisco Porto Trillo que faga o devandito e útil moble por 235 ptas.).
     Dase conta de que chegaron tres soldados para reforza-lo posto de garda civil, e de que serán aloxados en domicilios particulares, para os que existirá unha subvención económica ós propietarios por parte do Concello.
     — SESIÓN DO 22-IX-38: O presuposto total do concello para 1939 ascenderá a 85.500 ptas.
     Agradécese a Xosé Reino Caamaño polo seu labor como Letrado-Defensor do concello nun recurso contencioso-administrativo seguido contra a Delegación Provincial de Facenda, por non cobrar honorario algún, "bastándolle a satisfacción de ter servido ó municipio".
     — SESIÓN DO 9-IX-38: Revélase unha fonda preocupación polo tema dos montes. É esta practicamente a única cuestión na que se vai ver descontento co proceder doutras instancias da administración.
     Neses días anunciárase que ían pasar ó Estado os bens comunais, e extendeuse a alarma entre os veciños, porque desde o organismo competente afírmase que son catorce os montes comunais neste término municipal: Riobóo, Vellalta, Vilar de Ordoeste e Campongo en Liñaio; Niñarelle e Pedra Grande en Albite; Castelo e outros na Pena, Vilacerío en Bugallido; Lueiro e Barbazán en Lueiro; Castelán en Campolongo, Corzán e outros en Aro; Arzón en Arzón, Corzán e outros en Xallas e Landeira en Landeira.
     O concello maniféstase en favor dos veciños, afirmando que non hai montes públicos, nin comunais nin propios do municipio, senón que todos son de propiedade privada. Recóllese que xa se fixo constar así diante da superioridade durante moito tempo, en repetidas ocasión, por exemplo nas sesións do 24-III-1859, 7-V-1859, 8-VII-1861 (tempos das derradeiras desamortizacións decimonónicas) e máis recentemente, no 2-VII-1938.
     OP requerimento era do Distrito Forestal de Pontevedra-Coruña (B.O.P.), anunciando a inclusión dos catorce montes, dando o prazo dun mes para reclamacións (14).
     Noméase a Andrés Cuns Rojo (representante do Sindicato Agrícola de LIñaio) vocal nato para as xuntas parroquiais do repartimento xeral de utilidades.
     Súmanse á petición do Concello de Vilagarcía de Arousa enviando telegramas ó Xeneralísimo Franco e ó Ministerio de Xustiza en favor de que se instale na Coruña o Tribunal Supremo de Xustiza.
     Proposta da alcaldía: destinar cinco pesetas como donativo voluntario a Dna. Gala Murguía de Castro, "filla dos ilustres finados D. Manuel Murguía e Dna. Rosalía Castro". Nótase que o alcalde Xesús Magariños era un home de letras, ex-seminarista, "sabía Latín".
     —SESIÓN DO 23-XI-38: Insistencia na propiedade privada de tódolos montes. Sabemos que hai un delegado sindical na vila (Secundino Leis), que leva unha oficina de Colocación Obreira.
     Por outra beira, unha mestra da vila pide luz eléctrica para a escola nunha casa que está alugada, e a contestación reza: "É casa allea. Non é prudente gasta-los cartas nunha nova instalación; na escola non se dan clases a adultos, o Estado é quen se encarga de paga-los gastos de material das escolas", polo tanto non se lle pode proporciona-la iluminación que pretende (15).
     — SESIÓN DO 30-XII-1938: Págaselle a Santiago López e outros 312 ptas. por gastos na celebración dos festexos organizados pola toma de Xixón. Outórganselle a Secundino Leis 250 ptas. para a oficina de colocación Obreira. Para gastos de Quintas, 858 ptas. e para transportes militares (Empresa Celta): 169 ptas. O aguinaldo dedicado ó combatente será de vinte pesos.
     Queda enterada a corporación da Orde do 15-XII-38 (que lle recoñece o dereito de cidadanía española a D. Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena), do 10-XII-28 (Derogación da lei de 30-I-32 sobre cemiterios) e 9-XII-38 (depuración do personal dependente das corporacións locais).
     — SESIÓN DO 19-IV-1939: Faise unha instancia para a reapertura da Estafeta de Correos de Negreira, zarrada provisoriamente debido á guerra.
     Outórganse 25 ptas. para a bandeira do Cruceiro Galicia en "El Ferrol del Caudillo" e 250 ptas. para a suscripción pro-Pazo do Caudillo en Meirás.
     — SESIÓN DO 3-V-39: Queda a corporación en coñecemento do oficio da Deputación Provincial en torno á homenaxe acordada ó Xeneral Aranda e forza ás súas ordes.
     "Deuse conta da circular do Goberno Civil desta provincia inserta no B.O.P. do 11 do corrente mes, sobre depuración de funcionarios da administración local, e na súa vista esta xestora municipal acorda por absoluta unanimidade declarar con satisfacción que no procede a incoación de expediente algún contra os empregados deste concello, por non existir respecto de ningún deles indicios de conducta sancionable en relación co Movemento Nacional, xa que todos eles amosaron e amosan seren afectos ó novo Estado e ó seu victorioso Caudillo".
     Velaí a louvanza máis directa ó novo réxime nas actas municipais. Nada máis. Nin sequera se cambiaron nomes ás rúas principais (que continuaron sendo A Carreira de San Mauro, Rúa do Carme, Canalejas e Montero Villegas, estes dous últimos políticos ben coñecidos do liberalismo dos comezos do século, tan ben implantados en Negreira), nin apareceron prazas ou rúas cos nomes de Franco, José Antonio, Calvo Sotelo, etc., que tanto se extendeon por todo o país, mercede ó interese das forzas triunfantes.
     E non queremos deixar fóra da narración un detalle simpático, que transcribimos esta vez en castelán, "ad pedem litterae": "Habiendo sido tronchado, por efecto del temporal un árbol en la Plaza de Ferreiro de esta villa y subastado para leña, resultó mejor postor el vecino D. Jesús Caamaño Rodríguez, a quien le fue adjudicado en la cantidad de cinco ptas.: y se aprueba ese proceder por la alcaldía-presidencia". Xa ollamos ata onde chegaba a xestión do concello: ós detalles máis nimios, na ausencia doutra política de feitos máis notables. A penuria era moita.
     — SESIÓN DO 2-X-39: Páganse 2.112 ptas. polos gastos da viaxe á Coruña para asistir ó desfile organizado coa ocasión da visita "do noso Caudillo Excmo. Sr. D. Francisco Franco Baamonde (SIC)", o día 22 de xuño pasado.

     Este elevado importe —decatémonos de que o presuposto total do concello por un ano situábase en torno ás 80.000 ptas. "por non existir crédito de orzamento en vigor, queda para o exercicio anual próximo como crédito recoñecido a favor de ditos interesados ou de quen lles adiante as respectivas partidas" (¿Cal era a capacidade dun concello con dificultades para pagar unha excursión á Coruña ou un simple aguinaldo ós soldados do frente?).
     Na mesma sesión danse 20 ptas. pra as insignias da Cruz do Mérito Naval ó Gobernador civil, D. Julio Muñor Rivero de Aguilar.
     — SESIÓN DO 6-XII-39: Presuposto para 1940: 83.777 ptas.
     — SESIÓN DO 18-IX-40: Presuposto para 1941: 88.482 ptas.
     Como queda indicado con anterioridade, trala renovacióndo 16-IV-41 convertirase en novo alcalde o mestre Antonio Queiruga, e en primeiro tenente de alcalde Xosé Abeijón Sánchez, de contado o seu sucesor por bastantes anos.
     Co gallo de completármo-la visión do espírito e tarefas desenvolvidas polo concello nestes primeiros anos do Franquismo, aludimos agora a dous documentos de arquivo: A "Memoria sobre el desarrollo y organización de sus servicios" (10-VI-1939) e a "Relación de Obras y Mejoras realizadas por el mismo desde el 18 de julio de 1936, hasta el día de la fecha " (10-VII-1950) (16).

     2. A Memoria (1939): Non se trata tan só dun documento que resuma o labor municipal, senón que ofrece uns datos estatísticos —compendiados de seguido—, interesantes de cara a obtermos unha imaxe máis precisa deste término municipal:

     
— EXTENSIÓN SUPERIFICIAL: 89 Km2.
     
— POBOACIÓN: 8.163 Hbs. (censo de 1930) e 8.847, segundo padrón ("ultimamente rectificado") (17).
     
— ORZAMENTO ANUAL: 83.777,08 ptas.
     
— RIQUEZA IMPOÑIBLE: Rústica, 319.689 ptas.; Urbana: 56.995 ptas.; Pecuaria: 12.943 ptas. Total cotas de contribución industrial que satisfai: 10.357 ptas.
     
— EXPLOTACIÓNS FABRÍS E MINERAIS: Existen unha fábrica ou planta eléctrica (a de Fabeiro), outra de carpintería, dúas serrerías, dúas pequenas fábricas de curtidos e diferentes obradoiros de zapatería, ferreiros, carpinteiros, ceras sen labrar, etc. Non hai minas de explotación.
     
— CARACTERÍSTICA AGRÍCULA PREDOMINANTE: Predominio da terra de secaño, pero tamén importantes áreas de labradío. A maior producción é a de millo, e tamén se colleitan patacas, centeo, fabas, "e agora ultimamente volve cultivarse o liño, por falta de fiados".
     
— DIVISIÓN DA PROPIEDADE: "Neste término áchase excesivamente subdividida a propiedade territorial, e como cada pequeno propietario é á vez labrego das súas terras, resulta moi curto, case insignificante o número de xornaleiros agrícolas".
     
— NÚCLEOS DE POBOACIÓN: Hai 104 entidades de poboación: o casco da vila e aldeas diseminadas, formando parroquias e os seus anexos, "sen estaren constituídas oficialmente como entidades locais menores".
     A partir de aquí o documento entra xa portas adentro da actividade especificamente municipal:
     — ORGANIZACIÓN DA OFICINA MUNICIPAL: "Esta oficina, dirixida polo secretario interventor, conta só con dous escribintes, que a duras penas alcanzan a realiza-lo abrumador traballo que actualmente teñen ó seu cargo; polo que, en realidade, o seu labor resulta meritorio. A plantilla do persoal da oficina é o seguinte: Secretario-Interventor, Oficial Maior da Secretaría, Auxiliar da mesma, Depositario de Fondos e Alguacil-Porteiro".
     — VIXILANCIA E SEGURIDADE: Só hai en plantilla un garda municipal e non existe servizo para casos de incendio nin para salvamento.
     — ALUMADO: Emprégase alumado público por electricidade, e tamén privado no casco "e nalgúns arrabaldos".
     — AUGAS POTABLES E RESIDUAIS: Dise que hai moitas fontes públicas de boa calidade. "En canto ás residuarias, estas continúan correndo naturalmente polas canles de costume, pois non hai servizo especial para evasión".
     — LIMPEZA DA VÍA PÚBLICA: A cargos dos respectivos propietarios ou inquilinos.
     — DESINFECCIÓN: Non hai laboratorio municipal. Cando xorde a necesidade de desinfección realízase baixo a dirección dos funcionarios sanitarios.
     — INSPECCIÓN SANITARIA: Ocúpanse tres médicos de asistencia pública domiciliaria.
     — HIXIENE PECUARIA: Encárgase, con carácter interino, un inspector veterinario. "É moi importante aquí o coidado da gandería, que constitúe unha das primeiras produccións do país".
     — CEMITERIOS: "Debido a que este concello non chegou a incautarse de ningún cemiterio parroquial, todos estes continúan rexidos polos Sres. Curas párrocos respectivos, sen que neste aspecto se atopen dificultades nin se presenten conflictos".
     — AUXILIOS MÉDICO-FARMACÉUTICOS: O número de familias pobres "non alcanza a 130", con tres médicos, un practicante (a matrona está tachada) e dúas farmacias particulares (as de Rubira e Fabeiro). "Pode asegurarse que este ramo da beneficencia municipal está suficientemente atendido".
     — INSTITUCIÓNS BENÉFICAS MUNICIPAIS: "Á parte da asistencia médico-farmacéutica gratuíta ós pobres e Garda Civil, non existen aquí outras institucións benéficas".
     — CASAS BARATAS: Non hai, "se ben a maioría das construccións no campo resultan modestas e baratas, pola pobreza dos propietarios".
     — INSTRUCCIÓN PÚBLICA E INSTITUCIÓNS CULTURAIS: 19 escolas de Primeiro ensino. Anualmente o municipio aporta 1.391,60 ptas. ó patronato de Formación Profesional de Santiago de Compostela, por non existiren aquí institucións dese carácter".
     — OBRAS PÚBLICAS MUNICIPAIS: "Hai un lavadoiro público na Chancela, construído polo Municipio, con subvención da Deputación Provincial, e máis de cen fontes públicas" (Xusto é recoñecerlle a outras corporacións municipais (a agrarista dos anos vinte e a republicana dos anos trinta) o mérito da construcción de fontes, que esta corporación inclúe na memoria, sen sinalar datas).
     — MONTES: Tódolos que hai neste término municipal son particulares, de propiedade privada e civil. Repítense os argumentos comentados xa na análise das actas municipais, defendendo esta situación, fronte ás pretensións do Distrito Forestal.
     Logo alúdese no informe ós ABASTOS, MATADOIROS —non existe un municipal—, MERCADOS, TRANSPORTES —está paralizada a obra de construcción da estrada que vai de Negreira á Ponte Nafonso, iniciada antes da guerra civil; reclámanse "outros camiños veciñais ou estradas que dean saída ós productos do campo e faciliten a comunicación entre estes pobos"—.
     En canto á PERCEPCIÓN DE INGRESOS dise que os principais proceden do repartimento xeral de utilidades, "se ben existen establecidos os arbitrios de carnes, por concertos obrigatorios, e de venda de bebidas por patentes, á parte doutros dereitos ou taxas de pouca importancia".
     Como derradeiro punto, en SERVICIOS VARIOS, recoñécese a pouca contía do orzamento municipal e que as reparacións de camiños e fontes realízanse xeralmente "Utilizando a prestación persoal e de carro dos vecindarios respectivos". Non existen servicios municipalizados.

     3. A Relación (1950): Elabórase este "Memorandum" porque é solicitado polo Goberno Civil a través do Boletín Oficial da Pronvicia (18). Cítanse as melloras seguintes:
     a) EDIFICIOS PÚBLICOS: Reconstrucción do edificio do Xulgado e Cárcere, reparación da Casa Consistorial, construcción dunha caseta de cantería para báscula no campo da feira, construcción de casa-escola e vivenda para o mestre na Pena e reparacións de escola e vivenda tamén en Portor.
     Total investido: 137.000 ptas. (en catorce anos de xestión. Lembremos que o presuposto anual rondaba as 100.000 ptas. Polo tanto os investimentos en edificios resultan ben exiguos).
     b) SERVICIOS XERAIS: Construcción dunha parediña de cantería no perímetro do campo da feira do Cotón, arranxos na estrada Negreira-Marco do Cornado (como consecuencia dos desperfectos ocasionados polo temporal do inverno de 1948-49), reparación da Rúa Avenida da Vila (debe referirse á rúa Montero Villegas), reparación da Ponte Negreira, construcción dun pilón para abrevadeiro de gando en Logrosa —incluíndo o camiño—, arregro da fonte de Trece (Liñaio), camiño local do Cornado a Broño, algunhas taxeas en Vilachán e Aro, camiños de carro en Liñaio, Ponte Maceira, Aro, fontes en Agrís (Xallas), reparacións no camiño que vai de Barbazán a Lueiro, "as obras ultimamente citadas foron construídas, ademais da aportación municipal coa axuda persoal e material dos veciños das distintas parroquias e lugares en que foron realizadas, calculándose o seu valor nunhas sesenta mil pesetas".

     Total investido: 60.000 ptas. en SERVICIOS XERAIS. Sumadas ás 137.000 ptas. de EDIFICIOS PÚBLICOS son 197.000 ptas. (¡En catorce anos!). Queda ben claro que o concello non era nesta xeira inicial do franquismo un ente dinamizador e investidor. Os seus recursos financieiros —na dura posguerra— eran escasísimos, e absorbidos en boa medida nos soldos dos funcionarios e asuntos burocráticos de trámite, que a penas beneficiaban ó conxunto da poboación. A falta de memoria histórica ás veces fai esquecer isto.
     Este era o resultado dunha xestión municipal nun pequeno concello rural dos primeiros anos da dictadura. Sen dúbida, nada brillante, como temos observado. Hai que inscribilo nun contexto de miseria xeneralizada e picaresca estraperlista que viviu todo o país na amolada posguerra de autarquías, represión e cartillas de racionamento.
     Na opinión de Carlos Lueiro Fernández, quen traballou no concello desde 1945 —dentro da Xefatura Local de Abastecementos e Transportes, primeiro, e como Auxiliar Administrativo desde 1952—, "non se podían facer grandes obras, porque ó longo dos anos corenta os presupostos anuais nunca chegaban sequera a cen mil pesetas". El mesmo dáno-lo nome dos funcionarios que traballaron xunto ó alcalde Abeijón Sánchez nesa década: Manuel Magariños Pastoriza (secretario), Francisco López Hombre (Oficial Maior), Manuel Leis Guzmán (Administrativo. Desde 1941, sustituíndo a Cándido López Cao-Cordido), Secundino Negreira Guzmán (Garda Municipal) e Angel Ares Vázquez (Porteiro, que era un garda civil xubilado) (19).
     Paralelamente ó poder do goberno local, achábase a estructura da Falanxe na vila e na zona. Non é este o lugar para centrarnos na súa estructura e operatividade nos anos corenta. Moitos dos seus postulados, actuacións individuais e activistas quedan sen embargo citados no desenvolvemento do estudio. Agora só nos interesa dar nomes e apelidos ós seus representantes, porque resulta útil para ver na súa integridade o bloque de poder local na posguerra.
     O propio Carlos Lueiro, que recoñece na conversa que mantivemos con el ter vestido a camisa azul nas solemnidades e non crer na validez do ideario joseantoniano, facilitounos algúns detalles e valoracións sobre o partido do xugo e as frechas.
     Afirma que cada vez máis o falanximo foi mediatizado e reconducido polo "Movimiento Nacional", que non era máis ca unha denominación que acompañaba a unha simple dictadura militar. A falanxe local sería, pois, unha plataforma de correa de transmisión do poder establecido, e nunca o seu ideal sería asumido como tal por quen detentaban os cargos e a representación —Abeijón incluído—, a non ser mozos con ideario falanxista xa antes do 18 de xullo como Juan López ou Manuel Leis.
     No dicir do señor Lueiro Fernández, nunca a Falanxe Local actuou coma un clásico partido con local, afiliados cotizando, debates ideolóxicos, etc. Si que contaba con ramificacións na súa obra:
     — "Obra 18 de julio", da que se responsabilizaba Ramón Lueiro.
     — Xefe Local e Comarcal: Xosé Abeijón Sánchez.
     — Sindicatos ("Hermandad de Labradores", "Oficina de Colocación Obrera"): Inocente Tuñas e Secundino Leis, respectivamente.
     — Secretaría: Carlos Lueiro.
     — Sección Femenina: Marina Pintos.
     — Frente de Juventudes: Juan Garrido Eirín (20).
     O historiador Alfonso Magariños escribiu recentemente sobre un pequeno pobo rural pontevedrés: Cuntis (21). Seguro que existen entre as dúas localidades e as súas bisbarras máis diferencias có numero de habitantes, os nomes das xentes e os lugares e o feito de que Cuntis conte cun acreditado balneario de augas termais e nós non. Pero a política dos anos corenta é ben certo tamén que gardaría coa de aquí moitas semellanzas, porque Negreira sería "un exemplo de Franquismo na base", coma calquera concello galego. Maila súa análise pormenorizada merecería outro esforzo investigador "in extenso", fóra do que constitúe a guerra do 36.



2.3. Cifras e datos

     Neste apartado queremos deixar constancia das repercusións que tivo a guerra en nomes e apelidos concretos. Podería titularse "Cifras e datos (incompletos)". Non temos afán exclusivista ou totalizador, senón aproximativo, porque reconstruí-la historia na súa integridade —persoa a persoa—, fáisenos imposible. Por iso, tendo en conta estas limitacións, con base en toda a documentación manexada e nas testemuñas orais, facémo-las calas seguintes:
     A) MORTOS NA GUERRA (BANDO FRANQUISTA). CONCELLO DE NEGREIRA.
     B) MUTILADOS NA GUERRA (BANDO FRANQUISTA). CONCELLO DE NEGREIRA.
     C) MORTOS REPUBLICANOS POLA REPRESIÓN DAS PENAS CAPITAIS. BISBARRA BARCALESA.
     D) PRESOS REPUBLICANOS (EN DIVERSOS LUGARES, POR MOTIVOS DIVERSOS E EN DISTINTOS MOMENTOS). BISBARRA BARCALESA.
     E) FUXIDOS E EXILIADOS. BISBARRA BARCALESA.


     A) MORTOS NA GUERRA (BANDO FRANQUISTA)

     O listado sae de contrastármo-los Expedientes Individuais, unha "Relación de los caídos en la pasada guerra de liberación de la Patria", feita polo concello de Negreira (22), o recollido no Arquivo Parroquial de Negreira sobre a celebración dun funeral polos falecidos (23) e os nomes que figuran nas lápidas conmemorativas das igrexas de Negreira e Portor (24).
     Son un total de 76 soldados mortos en accións militares da fronte de guerra, que agrupamos por parroquias, a excepción de tres que non logramos situar pola carencia de datos precisos.
     ALVITE: Juan Agra Val, José Negreira Antelo, Manuel Tuñas Otero, Antonio Lama Nieto, Orente Tuñas Caamaño, Manuel Baña Durán, José Agra Alvite.
     ARO: Eugenio Pérez Mayo, Eugenio Ardións Suárez, Plácido Pérez Barbazán, Manuel Cerviño Suárez, Isido Carballo Lago, José Neo Castro, Manuel Mayo Peón.
     ARZÓN: José Martínez Romarís, Celestino Neo Barbazán.
     BROÑO: Manuel Mayo, José Castro Mayo, Roque Barreiro Souto, Hipólito Caamaño Ardións, José Manteiga Casais, Ricardo Riveiro Pais.
     BUGALLIDO: Manuel Cobas Blanco, Benigno Rodríguez Sande, José Oreiro Campos, Victoriano Pérez Iglesias.
     CAMPELO: Manuel Casal Mayor.
     CAMPOLONGO: Manuel Lema Blanco, Urbano Nieto Ponte, José Antelo Rodríguez.
     COVAS: José Bouzas Rodríguez.
     GONTE: José Romarís García, José Ferreiro Pais.
     LIÑAIO: Manuel Forján Barbazán, Jesús Pérez Rial, Jesús Lueiro Guzmán.
     LOGROSA: Enrique Pais Ferreiro, José Cobas Rodríguez, Antonio Suárez Alvite, Manuel Caamaño Lago, Manuel Lueiro Negreira, Urbano Calvo Magariños, José Salgueiro.
     LUEIRO: Manuel Pardo Pais, Emilio Blanco Ferreiro, Manuel Lomba Suárez, Antonio García Caamaño.
     NEGREIRA: Manuel Pardo Bruzos, José Correa, Eduardo Cajaraville Mareque, Herminio Antelo, Fernando Amigo García, Manuel Mayo Vázquez, José Leis Pereira, Bruno Mujico Moure, Santiago Pais Barbazán, Manuel Lueiro Negreira, Manuel Santos García, Jesús Ruso Moure, Pedro Ruso Moure, Benjamín Negreira Quiñoy, Ramón Dopazo Hombre, Ramón García, Maximino Suárez Mourelle.
     A PENA: Fermín Ríos Brenlla.
     PORTOR: Teodoro Duro Cordeiro, Francisco García Suárez, Nicanor Outón Vázquez, Jesús Trillo Gómez, Manuel Rodríguez Vieito, José Rodríguez Vieito.
     XALLAS: José Villar Tuñas, José Sanmartín Suárez.
     PARROQUIA SEN IDENTIFICAR: Rosendo Carballo Carballo, Rafael Fernández Rial, José Mª Pensado Rodríguez.


B) MUTILADOS NA GUERRA (BANDO FRANQUISTA)

     As lesións da guerra clasifícanse en diversos graos, desde a inutilidade total ata diferentes niveis de invalidez.
     Recollendo varias relacións —1946, 1954 e 1965— pódese ofrece-lo listado seguinte:
     Ramón Mallón Leis e Domingo Freire Negreira: inútiles totais.
     Emilio García Martínez: mutilado permanente (25).
     Luís Fernández Miguens: mutilado absoluto.
     Mutilados útiles: José Pintos Suárez, Ricardo Rodríguez Rey, Manuel Ruso Antelo, Juan Sanandrés Fuentes, Jesús Cives Tuñas, Manuel Sanmartín García, Domingo Freire Negreira, Francisco Rey Cobas, Jaime Iglesias Pais, José Estévez Pose, Juan Cardeso Liñares, Manuel Caamaño Riveiro, Manuel Fernández Prol, Manuel Lueiro Riveiro, Manuel Manteiga Villar, Manuel Pensado Lameiro, Pedro López Carballo, Eugenio Lueiro Guzmán, Herminio Pais Manteiga, Baltasar Vidal Mayor, Albino Tomé Mayo, Camilo Suárez Mayo, José Pose Gerpe, Manuel Magariños Brenlla, Federico Cobas Rodríguez, José Currais Gómez, Gonzalo Freire Toja, José Negreira Barbazán.
     Son 32 persoas pertencentes ás diversas parroquias do concello de Negreira.
     Transcribimos agora en lingua galega algunhas das consignas que acompañaban ás cartas remesadas pola Comisión Provincial de Subsidio ó Combatente, dependente do Ministerio da Gobernación. As "Consignas del Momento" sempre ían incluidas no remate das circulares. Velaquí dúas:
     ? «"A paz non é un cómodo repouso", dixo o noso césar ausente.
     A paz é a época de máis arduo traballo, e moitas Comisións Locais deixaron de entendelo así, crendo que este servicio xa non ten máis razón de ser e abandonan lamentablemente a acción.
     É preciso levanta-lo espírito e traballar con entusiasmo e ardor, xa que os que tivémo-la sorte de non caermos na primeira cruzada, debémo-la nosa existencia ós que hoxe nos contemplan desde o alto. Menos espírito de crítica, máis acción e pensemos naquelas palabras evanxélicas de "o que estea limpo tire a primeira pedra" cando o voso ánimo se incline á crítica.
     España é unha unidade histórica, necesita non só do esforzo sincero, senón tamén do sacrificio de todos, e a historia ensínanos que os grandes ideais e os imperios naceron do sacrificio e non da vida fácil.
     ¡Arriba España! A Coruña, 2 de xullo de 1941. O xefe da Comisión Provincial».
     ? «Non discutas endexamais unha orde, anque tiveses razón contra ela, a nosa razón dun día, non vale nada fronte á constante, suprema e redentora razón da obediencia. SÁNCHEZ MAZAS.
     Por Deus, España e a súa Revolución Nacional Sindicalista.
     A Coruña, 4 de novembro de 1941. O xefe da Comisión Provincial».
     Dentro deste xeito de se explaia-los falanxistas encargados do subsidio do combatente, imos citar unha expresión significativa: nun dos expedientes individuais que se lle abrían ós falecidos na guerra, aparece a mención a un grupo de Flechas Negras, que tiña como lema a frase: "Agredir es vencer".
     E, por último, deixamos constancia literal dunha carta enviada desde Madrid por Manuel Antelo Romarís a Manuel Antelo Tuñas (2-VII-1937). Comunícalle así o falecemento dun fillo na contenda:

     "Le remito estas dos letras dándole el pesame (sic) de la muerte de su hijo que Dios lo tenga en la gloria, que murió luchando por salbar (sic) a nuestra querida Patria de esa canalla roja que quiere destruyir (sic) nuestra nación".



C) MORTOS REPUBLICANOS POLA REPRESIÓN DAS PENAS CAPITAIS

     O noso relatorio pasa aquí sobre un tilleiro aínda ardendo. Soamente a memoria oral e algúns datos de libros como Os que non morreron ou Las dos caras de Galicia bajo el Franquismo posibilitan esta relación envolta nunha lamentable provisionalidade.
     Os mortos do bando republicano producíronse sempre aquí diante dos pelotóns de fusilamento que actuaron en Boisaca (Santiago) e só nun caso na Caeira (Pontevedra). Erean executados como cumprimento das condenas á morte dictadas polos tribunais militares nos consellos de guerra.
     Non puidemos constatar que morresen veciños de Negreira nos ilegais "paseos" nocturnos, a carón dunha estrada.
     E outra anotación inicial: cabe a posibilidade de que algúns dos soldados que finaron no frente, pelexando nas filas franquistas ?por mor do servicio militar obrigatorio e as levas dos quintos mobilizados? fosen máis ben de simpatías republicanas e esquerdistas (así nolo anotaron algunhas das persoas que entrevistamos).
     Foron fusilados en Santiago: Ramón Pazos "O Azaña" (de Lañas), Xoán Barros Manteiga (de Ordoeste), Fernando D. Caamaño (de Negreira), Jesús Castiñeiras (de Logrosa), "Fajín" (de Fiopáns), Jesús Lens Patiño (de Logrosa), "Mato" (de Ames), Alfredo Paz (de Ames), Ramón Pose Suárez (de Negreira), Benjamín Trotiña (de Liñaio).
     Foi fusilado en Pontevedra: Amancio Caamaño Cimadevila (de Negreira).
     Contamos nesta relación 11 persoas do entorno nicrariense.
     O consello de guerra de Santiago celebrouse o 19 de novembro de 1936. Algún dos citados foi fusilado o 3 de decembro do mesmo ano e outros o 4 de xuño de 1937. Amancio Caamaño foi xulgado en Pontevedra o 30 de outubro do mesmo ano 36 e executado na Caeira o 12 de novembro.
     É aquí lugar para recolle-lo pouco que se ten escrito sobre estes xuízos e reos. Logo, no capítulo das testemuñas, amigos ou familiares vannos complementar rasgos dalgúns deles.
     No libro El Alzamiento de 1936 en Galicia, de Carlos Fernández, lese (p. 148):

     "Sin embargo, el más importante Consejo de Guerra del año 36 en Santiago es el celebrado el 19 de noviembre contra los doce miembros del comité de huelga revolucionaria del Frente Popular. El acto tiene lugar en la sala de Audiencia del Juzgado de Instrucción. Lo presidió el teniente coronel Sr. Rueda de Andrés. Actúa como fiscal el Sr. Puga Ramón y como defensores los Sres. Gonzalo y Reino Caamaño (civiles) y García, Villares, Charro, Saavedra, Barrero y Romero (militares).
     El fiscal acusa a los miembros de este comité ?encabezados por el alcalde en funciones Sr. Germán Fernández? del delito de "traición contra la Patrai", ya que "diciéndose defensores de la República, que por nadie era atacada, constituyeron un comité con el fin de implantar una dictadura comunista al servicio de la Unión Soviética". Puga pedirá para todos ellos la pena de muerte. El 3 de diciembre, son fusilados diez de ellos (...)". (un eles foi Fernando Domínguez Caamaño).

     No mesmo libro (pp. 277-278):

     "El 30 de octubre (en Pontevedra) se celebra el tercer Consejo de Guerra más importante desde el comienzo de la insurrección militar. Comparecen el capitán de ingenieros don Rogelio Bugallo, los médicos don Amancio Caamaño, don Luís Poza y don Telmo Bernárdez (...).
     Preside el tribunal el coronel don Víctor Landesa. Actúa como fiscal el de la Región, que pide la pena de muerte para todos los encartados (...)
     Confirmadas las penas de muerte, los acusados serán fusilados el 12 de noviembre en el alto de la Caeira (...)"

     Xerardo Díaz na súa obra autobiográfica Os que morreron anota (p. 89):

     "Os de Santiago, Ordes, Negreira, Riveira e de outras vilas tiveron que pasar polas "horcas caudinas". A cela dos condenados a morte estaba chea: eran trinta os compañeiros que nela agardaban, cáseque sin espranza, a hora de ir pra Boisaca (...).
     O consello de guerra dos de Santiago foi moi soado porque nel actuou un coñecido abogado. Reino Caamaño defendeu aos acusados con incontrastábel lóxica e con moita valentía; dou-lles a entender aos do Tribunal, dun xeito cáseque irónico, que os únecos rebeldes que deberían estar no bando dos acusados eran eles e non os seus defendidos.
     Esta foi a última actuación de Reino Caamaño e tamén a última vez que un letrado defendía a un "rebelde", porque nós, "os roxos", a priori xa éramos rebeldes. Cando o fiscal dixo: "...nosotros ?os militares? que nos pusimos al servicio de la patria desde el primer día del alzamiento", Reino Caamaño díxo-lle que él púxo-se ao servicio da patria desde o día que nacéu. No sucesivo soamente defensores militares podían actuar, aínda que non tiveran tíduo de abogado. A Reino Caamaño, que era de dereitas, botáron-lle unha boa multa e tivo que estar escondido por moito tempo. Polo visto non lles gustou que lle dixeran as verdades".

     Outros dos encausados de Negreira, segundo X. Díaz serían xulgados no seu mesmo consello de guerra (30 de Nadal do 36). Na páxina 154 danos unha descrición do "Azaña" de Lañas (Ramón Pazos):

     "Outro fusilamento. Chamában-lle Azaña, aínda que ese non era o seu apelido. Ganou ese alcume por ser un ademirador fanático de Manuel Azaña. Alto, corpudo. Entrou na cadea cunha longa barba moura; había estado moito tempo agachado hastra que o atraparon por mor dunha delación. A persoa que o delatou debeuse de sentir moi satisfeita, pois o enemigo de Deus e da Patria foi castigado pola lei santa, xusta pena para un suxeito que se atreveu a ter ideias. Eu coido que o alcume de Azaña non lle axudou nada no Consello de guerra. Ese apelido, pra pronuncia-lo había que persinar-se primeiro.
     Cando de madrugada o sacaron pra leva-lo ao cemiterio de Boisaca, tan pronto como pisou a rúa, berrou moi forte, tan forte que ouviu toda a cadea:
     ? ¡Santiago de Compostela, cómo te duermes!
     ¿Qué quixo decir?, ¿era unha queixa?, unha recriminación? cecais".



D) PRESOS REPUBLICANOS

     Nun ou noutro momento destes finais da década de 1930, pasaron tempadas máis ou menos longas no cárcere só polo "delito" de ser de ideoloxía republicana, ou seren acusados-as de colaborar cos fuxidos e guerrilleiros nos anos corenta.
     Algúns estiveron condenados a pena de morte, pero logo foilles conmutada por anos de cárcere. Outros coñeceron indultos e redención de penas por traballos. Nalgúns casos tratouse só de detencións dun par de días. Hai de todo.
     Os cárceres de internamento foron os de Negreira, Santiago, A Coruña, Zamora, Toro, Mora de Luna, Astorga, Lugo, Santoña...
     Nalgúns casos, nestes intres, están a tramita-la documentación para acollerse á axuda económica decretada polo goberno para aqueles presos republicanos que botaron máis de tres anos en presidio.
     Nestes nomes hai xente que xa morreu.
     Os que viven, loxicamente, son xubilados que gardan vivos unha chea de recordos.
     Eis unha lista incompleta:
     Florentino del Río López de Ipiña (Pena de morte. Conmutada), Julio González Ferreiro (Pena de morte. Conmutada), Manuel Quinteiro Vidal (Pena de morte. Conmutada), Domingo Antonio Abeijón (Pena de morte. Conmutada), Maximino Quinteiro Vidal, Domingo García Tomé, Baltasar García Amigo, Roberto Fernández, Francisco González Calo, Ángela Quinteiro Vidal, Antonio Pérez Carou, José Calvo, Dorinda Couceiro, Trina Couceiro, Rosario Ruso Pampín, Valencia Ruso Pampín, Armando Caamaño, Manuel López López, Víctor Matalobos, Sergio Santos Terra, Florindo Mosquera, José Barca "Nateiro", José Cambón, Manuel Lista Pena, Gumersindo Lista Pena, José Lista Vázquez, Búa (de Tapia), Zarauza (de Bertamiráns), Gloria Negreira Suárez, Adelaida Suárez, Edivia Negreira, Julia García Cambón, Manuel Hombre, Leovigildo Pose Suárez, Manuel Mujico, Manuel Longueira.
     Sáennos 35 nomes.


E) FUXIDOS E EXILIADOS

     Poucos exiliados tivemos nos países europeos ou americanos os de Negreira. Desde aquí, fuxir ó estranxeiro era costoso e arriscado. Na curta nómina de exiliados, na acepción que tradicionalmente se lle dá ó término, só incluímo-los nomes de Alfredo Caamaño Pato (que estivo en México e Venezuela), Manuel Caamaño e Luís Canosa, quen dende A Baña chegou a México. Sería correcto tamén anotar algún caso máis de xente que emigrou a Cuba ou Venezuela na posguerra con mentalidade moi crítica cara o réxime de Franco.
     Máis abundante é a relación dos que nalgún momento a partir do 18 de xullo do 36 andaron fuxidos polos moentes próximos, agochados en alpendres e casas ou desertaron do exército.
     Citamos a: José Abelenda Fernández, Manuel Quinteiro Vidal, Maximino Quinteiro Vidal, Avelino Pousa Antelo, Ramón Pousa Antelo, Arturo Negreira, Alfonso García Calvo, Justo Andrés y Manxo, José Calvo, Marcelino Cajaraville, Manuel Pazos Campos, Severino García Cambón, Andrés Abella Iglesias, "Amaro de Calo" (Agrón), "Azaña" (Lañas), José Barca "O Nateiro", Jesús Cobas Gosende, Benjamín Negreira, Florindo de Zas, Jesús Caamaño, Pepe Caamaño, José Ruso Roel, Jesús Rodríguez Rosa, Jesús Negreira Rial.
     Nalgúns casos a nómina cadraría coa dos presos, xa que boa parte deles andaron fuxidos antes de seren presidiarios.
     Sen batallas nesta terra, o sufrimento pola guerra foi enorme.
     Padeceuse nuns casos en propia carne, mesmo inmolando a vida. E sufriuse nos cárceres con castigos e perda de liberdade. E houbo moita dor en moitas familias dos contornos.
     A guerra desde a retagarda tamén foi dura, no físico e na psique colectiva.
     A mais, a tódolos dramas humanos expostos, engádeselle a forte recesión económica que levou a afrontar tales circunstancias nun contexto de carencia de productos básicos e miseria xeneralizada.
     E as cifras e datos, na plena e total historia dos feitos, inda serían ben máis pesimistas, certamente.





NOTAS
——————————


1 Da biografía que fai A. RODRÍGUEZ FRAIZ do autor de Galicia y el Movimiento Nacional, podemos salienta-los seguintes rasgos: Manuel Silva Ferreiro naceu en Vedra (A Coruña) no ano 1896 e faleceu en Santiago no 1969. Foi coengo da catedral compostelana, doutorouse en Teoloxía e Dereito Canónico pola Universidade Pontivicia Compostelana, na que desempeñou as cátedras de Cosmoloxía, Psicoloxía e Ética. Exerceu, entre outros, os cargos de fiscal xeral do arcebispado, profesor de Relixión na Universidade e consiliario da Escola Nocturna de Obreiros e das Xuventudes Universitarias de Acción Católica. Excelente creador, colaborou na prensa galega e revistas diocesanas e estatais sobre temas de carácter histórico, e publicou os seguintes libros: Galicia Voto en Cortes (Santiago, 1925) e Galicia y el Movimiento Nacional (Santiago, 1938). Vid. A.R.F., "SILVA FERREIRO, Manuel", en G.E.G., 28, p. 171.
2 A Igrexa institucional en Galicia potara xa claramente polo bando dos sublevados, que se proclamaba defensor da relixión. O Vaticano receñora ó goberno de Franco. Moitos cregos e bispos nunca aceptaran de bo grao a chegada dunha República laicista, e, no quinquenio que durou, os enfrontamentos Igrexa-Estado foron constantes.
Nestas relaidades e espíritos hai que inscribi-la redacción e publicación da obra de Silva Ferreiro; a guerra para a Igrexa era unha Cruzada de Liberación contra o marxismo, o anticristianismo, o laicismo, o anticlericalismo, o ateísmo...
Sabemos que tamén desde fóra do país, Castelao nese tempo (un cristián doído pola actitude partidista da Igrexa ó lado da reacción), pedía que se cambiasen do escudo de Galicia os símbolos de contido relixioso (cáliz, cruces...).
3 M. SILVA FERREIRO, Galicia..., op. cit., Santiago, 1939, pp. 219-223.
4 C. FERNÁNDEZ, El Alzamiento..., op. cit., Sada, 1982, p. 144.
5 X. DÍAZ, Os que non..., op. cit., Sada,1982, pp. 108-109.
6 Na memoria popular máis analítica quedou a idea de que Victoriano Fabeiro (1875-1951), médico, non se pode incluír no grupo dos políticos vocacionais, senónque era o representante do seu sobriño —Xosé Reino Caamaño— no concello e na recolleita de votos para aupalo ás Cortes de Madrid. Dono do Pazo do Cotón, casado con Tareixa Caamaño Ferreiro, é o maior contribuínte por tódolos conceptos. Fixo como rexedor municipal uns bos adiantos na infraestructura viaria comarcal, debido sobre todo á súa presidencia nuns anos da Repúblcia da Deputación Provincial da Coruña. Varios dos nosos entrevistados pendúranlle a etiqueta de "cacique bo". No 1936 tiña 57anos.
7 Francisco Leis Mayo era un comerciante, tamén banqueiro, retornado de Cuba e axente de viaxes transoceánicas. É o sogro de quen pronto detentará a alcaldía, Xesús Magariños Pastoriza, e pai dun destacado falanxista, Manuel Leis ("Manolo de Pancho"). No 1927 Francisco Leis era corresponsal do Banco de España e dono do comercio de ultramarinos "Las Delicias", e en 1929 o seu xenro Xesús Magariños rexentaba unha "Agencia de información y despacho de pasajes para emigrantes de la Compañía Trasatlántica". A banca local de Francisco Leis deu en quebra nos primeiros anos da postguerra.
Xosé Leandro Lueiro Manteiga era un avogado con bufete aberto na vila, e irmán do crego de Aro, Carlos Lueiro Manteiga, autor dun curioso estudio que tentaba mediante a resolución de problemas matemáticos e xeométricos demostra-la "cuadratura do círculo".
8 Sobre a personalidade de Xesús Magariños (1888-1957) aportámo-la testemuña da conversa coa súa filla Marita Magariños Leis (7-I-91), incluída en "A memoria dalgúns protagonistas", e mailos datos ofrecidos polo seu fillo Xosé. No 1936 tiña 48 anos.
9 Son suplentes: Manuel Blanco Sanandrés, Domingo Plata Pérez, Pedro Caamaño Sande, Manuel Plata Gandarela, Francisco Otero Pérez, Celestino Tomé Lourido, Generoso Barbeira Barreiro e Herminio Casal Suárez.
Diferénciase, pois, na estructura de poder local a "Comisión Xestora" e o "Axuntamento Pleno".
10 Lamentablemente non se atopa no Arquivo do Concello de Negreira o Libro de Actas correspondente ó ano 1937. Podemos retoma-la información a partires da sesión do 23-III-1938.
11 A presencia de Eleuterio Luaña nesta corporación tal vez de deba á súa amizade persoal con Xesús Magariños Pastoriza, cos gardas civís e coas dereitas locais (conversa co seu irmán, Floriano Luaña, 10-II-91).
Eleuterio Luaña Fernández naceu en Logrosa no ano 1913. Ós dez anos iniciou os seus estudios no Seminario diocesano de San Martiño Pinario; onde entraría en contacto coa Filosofía e a Teoloxía, deica o 1931. Nesas datas abandonaría a vocación ó sacerdocio, e xa enfermo residiría para sempre na súa aldea natal. A súa morte produciuse en xullo de 1937.
Publicou os seus traballos poéticos na revista viguesa Vida Gallega, o "magazine" mensual fundado e dirixido por Jaime Solá (unha revista de contado adicta ó réxime franquista). Os temas que están presentes na obra de Luaña son a enfermidade, o amor á xente e a Galicia, e un entrañable agarimo á paisaxe e á vida cotiá de Logrosa.
No Instituto Padre Sarmiento, en Santiago, atopamos algúns exemplares cos seus poemas publicados en Vida Gallega, entre febreiro e xullo de 1936: "A Miña Terra", "A mi nena, la morenita", "Preto d'as eleucións. Sempre en Galicia" (escrito pouco antes dos comicios que deberían a victoria ó Frente Popular, e que reflecten un certo escepticismo diante das promesas dos políticos, condensando moitas das actitudes electorais características do noso pobo). Compuxo ademais: "Unha noite d'antroido en Logrosa", "Una flor que se marchita", "Son voltas, son...", "Cantares", "Saludos", "El arte de hacer versos", "Súplica" e "Desde el lecho del dolor".
12 Pola escola de Queiruga pasaron varias xeracións de nicrarienses. Este mestre era de ideas progresistas, segundo algúns dos nosos entrevistados e nada afecto á Falanxe. Durante un tempo ficou apartado da escola e traballou de encargado nun aserradeiro.
Xosé Abeijón Sánchez naceu en Ordes o 16 de novembro de 1913. Foi Procurador en Cortes pola Administración Local en representación dos concellos da Coruña. Deputado provincial, presidente da comisión de cooperación provincial e oficial da administración excedente. Mereceu a medalla da Vella Garda, encomenda de Número da Orde do Mérito Civil, e cabaleiro da Orde de Cisneros ó mérito político (Cfr. G.E.G., 1, p. 50).
13 Entre o 23-III-38 e o 16-IV-41, por exemplo, foron convocadas 83 sesións plenarias e non puideron celebrarse polas mentadas ausencias dos seus integrantes 58. Polo tanto, só se realizarían as 25 restantes.
14 Sobre a cuestión da situación dos montes na guerra e postguerra civil, vid. X. L. BALBOA, "Notas para a historia dunha usurpación. Os montes veciñais na posguerra", en A NOSA TERRA, Os anos despois..., op. cit., Vigo, 1987, pp. 20-22 e o seu recente libro que recolle a Tese de Doutoramento, O Monte en Galicia, Xerais, Vigo, 1990, pp. 227 e ss.
15 Hai un excelente artigo de Antón COSTA RICO en A NOSA TERRA, Os anos, op. cit., 1987, pp. 13-19, referente ás escolas e o seu mudar coa guerra civil: "Da escola da palabra e da cidadanía á escola do silencio".
16 Tanto a Memoria (1939) como a Relación (1950) están no Arquivo Municipal nicrariense.
17 As cifras difiren coas de A. PÉREZ ALBERTI, A Xeografía, Galaxia, Vigo, 1986: Extensión Superficial 115,3 Km2 e 6.958 Hbs. no censo de 1930. Estes mesmos datos, con base nas fontes estatísticas máis fiables, ofreciámo-las nós en 1982, ó redactármo-la voz "Negreira" para a G.E.G., ¿por que estas diferencias nas cifras?
18 No B.O.P. nº 152 (1950) p. 1, lese (en castelán, por suposto): "No Boletín Oficial de 8 de maio último e en circular número 1812 de data 4 do mesmo mes, ordenábase a remisión a este Goberno Civil dun estudio demostrativo das obras e melloras realizadas nos distintos concellos desta provincia desde o 18 de xullo de 1936 ata aquela data.
Só cumprimentaron esta orde doce concellos, polo que ordeno ós señores Alcaldes que non cumpriron o disposto da dita circular, o verifiquen con toda urxencia, en evitación das sancións pertinentes a que houbese lugar. A Coruña, 5 de xullo de 1950. O Gobernador Civil, Rafael Hierro Martínez".
19 Conversa con Carlos Lueiro Fernández (2-I-91).
20 Conversa con Carlos Lueiro (2-I-91).
21 Alfonso MAGARIÑOS, "Cuntis, un exemplo de Franquismo na base", en A NOSA TERRA, Os anos despois... Vigo, 1987, pp. 29-37. Cfr. capítulo das testumuñas. En torno á Falanxe en xeral, ver Stanley G. PAYNE, Falange. Historia del Fascismo español, Sarpe, Madrid, 1985.
22 AYUNTAMIENTO DE NEGREIRA, "Relación de los caídos en la pasada guerra de liberación de la Patria, y pertenecientes a este municipio". Sen datar.
23 Libro V, Defunciones de Negreira y Logrosa, 1919 a 1941. Folios 142-143. "El día 20 de noviembre de 1939 se celebraron en esta Iglesia Parroquial de la villa de Negreira solemnes funerales con asistencia de numerosos clero, Autoridades y gran concurrencia de fieles, por el eterno descanso de los feligreses jóvenes de esta oriundez y de su unido Logrosa, dándose cumplimiento al oficio y comunicación de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, que después del saludo a Franco y ¡¡Arriba España!! se transcribe a continuación. "Relación de caídos de esta parroquia, por los cuales, además de José Antonio Primo de Rivera y demás muertos por Dios y por España de este Ayuntamiento, se celebrará un funeral el Día 20 de Noviembre.
Fernando Amigo García, 26-IV-37.
Manuel Pardo Bruzos. 16-VI-37.
Eduardo Cajaraville Moregue. 16-VI-37.
Manuel Mayo Vázquez. 11-VIII-37.
Jesús Ruso Moure. 14-X-37.
Bruno Mujico Moure. 17-IX-38.
Pedro Ruso Moure. 27-IX-38.
Maximino Suárez Mourelle. 7-III-39.

LOGROSA:
Urbano Calvo Magariños.
José Cobas Rodríguez.
Enrique Pais Ferreiro. 16-XI-38.
José Salgueiro.
Antonio Suárez Alvite. Mayo del 38.
Manuel Lueiro Negreira. Desaparecido.
Por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista. Negreira 16 de Noviembre de 1939. Año de la Victoria.- El Jefe Comarcal".
Y para los efectos de inscriplción de partida de defunción, como Párroco, y para que conste lo firmo. Lic. Manuel Guzmán Lamas".
Neste documento a relación de falecidos no "bando Nacional" é máis breve cá que aparece na placa adosada ó lateral da igrexa. Nesa lápida incluíronse máis nomes, mesmo dos concellos veciños.
24 Os únicos tempos de todo o concello que adosaron ós seus muros este tipo de inscrición de homenaxe, segundo puidemos comprobar personalmente nun percorrido por tódalas igrexas parroquiais do municipio nicrariense.
Para os mortos do bando republicano no houbo tales recordarios. Os seus nomes nin sequera aparecen rexistrados no Rexistro Civil de Negreira nin no Arquivo Parroquial coa correspondente acta de defunción. Parece ser que as súas mortes aparecen recollidas no Rexistro Civil de Santiago, lugar onde se efectuaron os fusilamentos, pero non fomos comprobalo.
Na placa da igrexa de Negreira pode lerse o encabezamento: "José Antonio Primo de Rivera. Presente!!
Camaradas de las JONS de Negreira caídos por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista. Presentes!! Arriba España!!".
Na placa de Portor lese: "Caídos por Dios y por España. 18 de Julio 1936-39. José Antonio Primo de Rivera, José Calvo Sotelo... (logo veñen os nomes, e ó remate...) Presentes!

 

 

 

 


logoDeputación logoBVG © 2006 Biblioteca Virtual Galega