LIBROS GALLEGOS
CASTELAO Y LOS REFRITOS DE ALONSO MONTERO
Hay hombres, personajes, a quienes la posteridad
trata en ocasiones con exagerado respeto y, otras, con muy poco. Unas veces
aparece desfigurado su auténtico perfil histórico e incluso estrictamente
humano por efecto del ditirambo y otras por el de la gratitud o el de la
manipulación. La vida y la obra de estos hombres son tergiversados con
frecuencia. Todo el mundo entra a saco en la una y en la otra, sin método
alguno y con muy escasa fidelidad a la verdad histórica. Es lo que viene
ocurriendo hace años con la popular, noble y transcendental figura de Castelao.
Mientras unos se empeñan puerilmente en minimizarla incluso todo un alcalde de
Santiago de Compostela se ha permitido hace poco decir que Castelao "no
merecía ni siquiera una conferencia" o en reducirla astutamente a unos
límites concretos e inocuos de humorista estricto, por ejemplo, despojándolo
deshonestamente de su importante dimensión políticosocial, algunos, como
Alonso Montero, se atreven a enmendarle irresponsablemente la plana a su
verdadero pensamiento, endosándole gratuitamente la etiqueta de marxista,
contra lo cuál, por supuesto, si fuese cierto, si fuese adecuada, no habría,
en absoluto, nada que oponer.
El profesor Alonso Montero acaba de publicar un librito titulado
"Castelao" Akal Editor, Madrid 1975 en el que recoge media docena de
artículos suyos sobre el autor de "Sempre en Galiza". "Castelao
dice Alonso Montero en el "limiar" está agardando un libro grande i
este non o é, nin xiquera no corpo". Desde luego. El suyo no es, en rigor,
ni siquiera un libro, sino una simple reproducción de artículos ya publicados
anteriormente en diversos periódicos, es decir, en más claro romance, un
conjunto de refritos, mal empaquetados, que no aportan absolutamente nada al
conocimiento de Castelao y de su obra. Todo lo que dice Alonso Montero en este
magro, remendado y desangelado "Castelao" suyo lo han dicho antes, y
bastante mejor, otros muchos escritores gallegos. Para este viaje no precisaba
ciertamente alforja alguna el profesor Alonso Montero. Cualquiera con su propio
bagaje hubiera podido hacer tal viaje. Porque, ¿qué escritor gallego no ha
publicado en su vida diez o doce artículos sobre Castelao?
Pero, en todo caso, su liviana aportación no es lo más reprochable en estos
refritos, sino el que, ni corto ni perezoso, saltándose a la torera la verdad
histórica y el propio contenido de la obra del líder galleguista, Alonso
Montero se permite afirmar que "Castelao diseña situaciós e peripecias
nas que subxaz un planteamento rigurosamente marxista". Todavía están
afortunadamente vivos muchos amigos de Castelao y a todos aquellos con quien
hablé de este asunto les he oído y no se trata de antimarxistas precisamente
rechazar, con mayor o menor indignación, la especie alegremente propalada por
el profesor Alonso. Y es que Castelao no precisa en modo alguno que nadie le
recomponga con afeites la fisonomía política.
La desafortunada manipulación de Alonso Montero ha sido denunciada
recientemente abril, 1975 por Méndez Ferrín, al afirmar, en "Cuadernos
para el diálogo" que "resulta inmoral maquillar, deformar o manipular
el ideario nacionalista, imperialista, democrático y popular de Castelao,
quien, al igual que José Martí y Sun Yan Sen en sus patrias respectivas, nunca
fue marxista, pero si fundamentó la primera etapa de la marcha popular hacia el
socialismo y aún más lejos".
Ya anteriormente había cometido Alonso Montero otro pequeño desaguisado con
Castelao. Me refiro al libro que recoge el álbum "Nós" Ediciones
Júcar, Madrid, 1974, prologado por el estridente e impulsivo profesor y es de
suponer que publicado bajo su poca conveniente supervisión, en el que no sólo
queda casi totalmente destruida la calidad artística de las estampas debido a
lo deplorable de las reproducciones, sino que incluso faltas dos, sin que al
lector se ofrezcan razones válidas acerca de su exclusión.
Convendría que Alonso Montero dejase a Castelao en paz por algún tiempo o que
se ajustase a una línea hermenéutica con menos dudosa y sensacionalista
inventiva y con más rigor de fondo y forma. La demagogia hace siglos que ha
devenido un peligroso bumerán.
(Tele/eXpress, recorte en noso poder, s/d.,
aínda que pode datarse polo mes de xuño de 1975.)
LIBROS GALLEGOS
"AS CRUCES DE PEDRA NA GALIZA", DE CASTELAO
Se trata de una de las obras
(34) más interesantes de
Alfonso R. Castelao. El texto con gran cantidad de ilustraciones del propio
Castelao constituye un exhaustivo estudio monográfico de las cruces y cruceros
esculpidos en piedra que se extienden a lo largo y a lo ancho del país
gallego y, de pasada, tambien una valiosa cala etnográfica. Este volumen está
escrito con aquel profundo amor y conocimiento que Castelao ponía siempre en
las cosas relacionadas con Galicia. Todo en su obra artística, literaria,
periodística, política o de investigación es medularmente gallego y aparece
traspasado de palpitamente humanidad. "O artista en Castelao escribe Luis
Seoane en su "Castelao artista" obrou sempre de acordo ca sua
condición de home. Atuóu deducindo de si mesmo verdades universales para
Galicia que vano confirmar na historia do país galego como un dos seus máis
grandes homes, pois nél confluiron, destacándose, encarnándoas na sua obra,
as distintas correntes populares que existían en Galicia".
Aparte de los numerosos dibujos que ilustran este volumen de Castelao recoge un
álbum con 74 láminas. La que comento es una edición facsímil de "As
cruces de pedra na Galiza", libro aparecido en Buenos Aires sufragada su
publicación por los emigrantes gallegos en 1950, y es el primer volumen de las
obras completas de Castelao serie gráfica que anuncia el editor Akal desde
Madrid. La edición argentina está agotada desde hace muchos años y ya era
imposible obtener un ejemplar de la misma. De ahí que la editorial Akal haya
prestado valga esta vez el tópico expresivo un inestimable servicio a la
cultura gallega, no sólo por tratarse de una obra de Castelao, sino también
porque la presente edición facsímil ha sido hecha con encomiable dignidad
gráfica. Al final del libro, después del álbum de láminas, se inserta una
"Information summary" escrita por Eduardo Blanco Amor y traducida al
inglés por G. Hennessy
Al hablar de la génesis de los cruceros, dice Castelao: "Hestóricamente a
cruz é a espiña dorsal do cristianismo; pero, en verdade, o culto da cruz foi
estatuido po-los seguidores de San Francisco, e dabondo se coñecen as
representacións artísticas deste novo ciclo piadoso". Antes de referirse
concretamente a los cruceros gallegos, había precisadio que "Galiza é,
pol-os seus fondos primitivos, o que Renán dixo dos celtas e que nos volvemos a
reproducir: 'unha raza misteriosa, que ten o sentido do alén e o segredo da
morte'. Certo que ao redor ds eirexas a vida futura parece ser unha ación da
vida presente, que nos transporta a rexións inescrutábeis de infindas
lonxanías; pero arredor dos cruceiros siguen imperando as antergas crencias, e
a nosa espranza non fuxe da terra cando cavilamos no tránsito prescrito. Nos
cruceiros a ideia relixiosa faise carne pesada".
Los cruceros son algo así como los mudos testimonios de la historia íntima y
doloridamente humana de Galicia. "Onda hai un cruceiro comenta Caselao
cáseque sempre houbo un pecado, e cada cruceiro é unha oración de pedra que
fixo descer un perdón do ceo, pol-o arrepentimento de quén o pagou e pol-o
sentimento de quén o fixo". Como siempre, Castelao logra palpar, con
lúcida emoción poéticamente, la propia médula del hombre gallego, esa
sustancia celta, romana, sueva que nutre subterráneamente su accidentado
devenir histórico.
(Tele/eXpres, 17 de decembro de 1975.)
|